Llega el verano y, como cada año, miles de ciudadanos empiezan a hacerse preguntas sobre el equipaje que pueden y no pueden llevar en los aviones. Y no es que no puedas llevarte casi cualquier cosa, porque se puede, pero siempre y cuando lo factures y pagues por ello. De ese modo yo he llegado a ver a viajeros llevándose sus propios esquís, carritos de bebé, e incluso tres o cuatro bicicletas por cabeza (que no sé para qué querrán tanta bicicleta pero eso es otro tema). Ahora bien, cuando se trata de pagar poco o de llevar solo equipaje de mano la cosa cambia, y mucho.
Para empezar debemos tener en cuenta que cada compañía aérea tiene su propia política, y sí, son políticas parecidas pero no iguales por