Para muchas personas, su hogar es un santuario en el que sentirse cómodo y relajado después de un agotador día de trabajo o estudio. Sin embargo, para otras es más difícil encontrar este ambiente de paz y tranquilidad en el hogar, ya que muchas veces el ambiente no acompaña o no sabemos cómo convertir nuestra casa en un lugar relajante donde aislarnos del mundo exterior y sentirnos en la gloria.
Uno de los muchos retos que nos planteó la cuarentena fue la necesidad de diferenciar espacios en casa, por ejemplo, aprender a no trabajar en el mismo sitio en el que duermes, evitar comer frente al ordenador, buscar un lugar de intimidad, etc., además de que nos dimos cuenta de lo necesario que era tener un rincón de relax donde desconectar y olvidarnos de las preocupaciones.
«De un día para otro, nuestra casa se ha convertido en el trabajo, en el cole de los niños, en el restaurante, en el gym y hasta en el lugar de paseo. De una forma u otra vamos a tener que aprender a querer nuestro hogar, que es nuestro refugio, y nunca mejor dicho en estos momentos», comenta la organizadora profesional Vanesa Travieso, la creadora del proyecto Pon Orden.
Lo difícil es justamente encontrar ese remanso de paz, tanto física como mental. «Razones para estar inquietos y frustrados tenemos de sobra. Estamos dedicando excesivo tiempo a leer noticias sobre el Covid-19, tenemos familiares enfermos y nos sentimos encerrados», explica la psicóloga Alejandra Vallejo-Nájera.
Sin embargo, nos alientan a comenzar por tener una actitud más positiva ante la pandemia y sacar el mejor provecho de nuestros espacios en casa, no hay que olvidar que «tu casa es tu lugar seguro».
Asimismo, debemos dedicarle tiempo y espacio a la relajación, ya sea en solitario, como en pareja o, incluso, en familia, y huir durante algunos minutos de las pantallas y el constante bombardeo de información y atención social, sin contra de lo estresante de nuestra rutina diaria en el trabajo o los estudios.
Si el problema es que no sabes como adaptar los espacios de tu casa a esta necesidad, no te preocupes. Existen diferentes herramientas que puedes adaptar a tu situación y preferencias. Por ejemplo, un primer y sencillo paso puede ser o encender una vela, bajar la iluminación, servirte una copa de vino o un café, poner música calmada, o simplemente respirar profundamente: «un síntoma clarísimo de ansiedad es que la respiración se agita, por lo que inspirar y exhalar de forma consciente puede ser una manera práctica de sentirnos mejor”, explican los expertos.
Dedicar tiempo a tus ‘hobbies’, ya sea leer un libro, hacer punto o dibujar, o empezar a practicar ejercicios de yoga o pilates también ayudan a relajarnos. Por otro lado, apostar por una decoración acogedora, con materiales naturales, colores claros, tejidos suaves, cojines, mantitas, alfombras y demás elementos ‘cozy’ que, seguro, ya tienes en casa, hacen gran parte del trabajo.
Si quieres enterarte de que más puedes hacer para crear tu propio espacio de relación en casa, sigue leyendo.
La ubicación del rincón para meditar
El dormitorio o una sala de estar tranquila son los lugares perfectos para meditar. No obstante, la regla es evitar zonas de paso o muy transitadas. Incluso, una buena idea es salir a la terraza o jardín cuando hace buen tiempo para estar más conectados con la naturaleza.
Lo importante es que sea un espacio donde puedas incluir todos los elementos que te permitan crear el ambiente que buscas y que pueda ofrecerle intimidad y tranquilidad a la persona que quiera relajarse en él.
La luz es importante
El elemento más importante dentro de cualquier espacio de relajación es la iluminación. La Ventana Perfecta, expertos en climatización del hogar, nos comentan que gozar de luz natural es fundamental para crear un ambiente relajante en la casa.
La luz natural se trata de una luz cálida que aumenta los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula nuestros estados de ánimo. Está demostrado que el déficit de serotonina en el organismo puede llevar a la depresión, de ahí la importancia de que sus niveles estén elevados.
Por esto mismo, intenta ubicarte en una habitación con un ventanal grande, por donde entre suficiente luz o despejar las entradas de luz para conseguir que incida el máximo de luz natural en todas las estancias de tu hogar.
Los colores a emplear
Por supuesto, el color de la estancia en cuestión es un aspecto de mucho cuidado. La recomendación general en cuanto a los colores es usar siempre tonos suaves, tanto en paredes como en muebles y objetos.
Según los expertos, los tonos ideales para crear un ambiente tranquilo son los blancos, grises, beige y pastel. Además que recomiendan no sobrecargar una estancia con muchos colores y evitar los colores chillones.
Aquí la regla más bien son las habitaciones monocromas o de un solo color, ya que te ayudarán a generar el entorno relajante buscado. En caso que los colores neutros te parezcan aburridos y quieras darle un toque de color a las habitaciones, lo que puedes hacer es emplear colores azules o verdes. Son tonos que recuerdan al mar y a la naturaleza, que transmiten tranquilidad y ayudan al descanso; por lo que son perfectos para relajar el cuerpo y la mente.
Paredes naturales
Además del color de la estancia, el estilo de las paredes también será crucial. Define cómo quieres que luzcan. Por ejemplo, puedes usar papeles de colgadura o murales, en especial aquellos con patrones naturales, para crear un ambiente con mucha personalidad y nunca las sobrecargues con adornos, texturas o colores que puedan crear una sensación de desorden.
El orden y la limpieza son primordiales
Al crear un ambiente relajante en tu hogar el orden y la limpieza serán la clave: “Es necesario que el rincón de meditación esté limpio y ordenado” explica la profesora de yoga Curra Márquez.
No hay nada más estresante que una habitación llena de trastos desperdigados por todas partes, que se convierten en obstáculos y con los que puedes tropezar. Y es que las estancias que no están recogidas producen en nuestro estado de ánimo una sensación de abandono y caos. Por el contrario, tener los objetos justos y en el lugar adecuado nos permite relajarnos.
Las plantas y flores no pueden faltar
Los psicólogos aseguran que contar con plantas en el interior de nuestro hogar es saludable para nuestro cuerpo y equilibrio mental. Además, cuidar de ellas nos ayuda a relajarnos, por lo que su presencia es muy positiva en cualquier estancia de la casa. De hecho, según las creencias del Feng Shui, las plantas ayudan a atraer energía positiva al hogar.
Por otro lado, las flores frescas tienen la misma función que las plantas. Crean un ambiente estético que contribuye a rebajar los niveles de estrés y mejorar nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, es una buena idea colocar jarrones con flores frescas en el recibidor, dormitorios o salón, para generar el ambiente de paz que queremos lograr.
Y no solo esto, sino que recuerda que la actividad de cuidar de plantas en casa también trae un efecto relajante.
Evita los aparatos electrónicos
Siempre que sea posible es mejor ubicar el rincón para meditar lejos de aparatos electrónicos ya que interfieren negativamente en la relajación cuanto están encendidos por los campos electromagnéticos que generan, sin mencionar el ruido molesto que muchos de ellos hacen mientras están en funcionamiento. Pero, si tienen que estar, al menos intenta que no estén encendidos.
Los accesorios y complementos
En lo que respecta a los accesorios, la mejor medida es adquirir cojines para sofás y mantas para aumentar el confort. Estos elementos darán una sensación de calidez y de ambiente acogedor, aún en los meses de verano.
Estos cojines y mantas han de ser de colores lisos y suaves, evitando los estampados demasiado coloridos ya que los colores fuertes tienden a estimularnos en exceso cuando queremos relajarnos.
Velas e inciensos
Otros elementos muy útiles y que debemos tener en cuenta son las velas e inciensos. Estos son fuentes de iluminación y ofrecen un ambiente romántico.
Los expertos en decoración recomiendan usar velas blancas y sin olor; pero si prefieres utilizar velas con olores o inciensos para disfrutar también del efecto relajante de algunos aromas, opta por olores suaves y frescos para que no carguen en exceso el ambiente.
Recuerda que los olores que percibes estimulan al cerebro, por lo que los más recomendados para meditar son lavanda, manzanilla, palo santo o inciensos naturales que inducen a ese estado de relajación mental que se busca con la meditación.
Te invitamos a que agrupes varias velas sobre una bandeja y las enciendas cuando vayas a sentarte a meditar. Aunque tengas los ojos cerrados, ayudarás a tu mente si no sientes demasiada luz en la habitación.
Música para ambientar
Busca ambientar esa habitación especial con música acústica o instrumental que te ayude a crear un ambiente tranquilo y relajante; y por ejemplo, si quieres llenarte de energía en las mañanas puedes empezar con música más alegre.
Otra buena es encontrar podcast o listas con audios de meditación guiadas en las diferentes plataformas de streaming de música.