Delimitada al norte por las estribaciones meridionales del Sistema Central y los Montes de Toledo, al sur por Sierra Morena y rozando Portugal al oeste, Extremadura ofrece a todo el que pise en ella un destino lleno de historias y cultura , rodeada por hermosos secretos naturales que valen la pena una visita.
A continuación, te hablaremos sobre algunos de estos encantos que no te puedes perder, en especial, lo que Badajoz tiene para ofrecer a todo aquel que disfrute de un viaje hacia la historia del país y una experiencia de inmersión cultural. ¡Acompáñanos!
Puente romano de alcántara
El Puente Romano de Alcántara es uno de los símbolos de la ciudad que responde al mismo nombre. Se trata de una estructura levantada en el siglo II d.C., entre los años 104 y 106 y que se ha conservado magníficamente a través de los años y una cierta cantidad de modificaciones.
Según una inscripción en el centro del puente – IMP(erator)·CAESARE · DIVI. NERVAE· AVG(usto)· PONT(ifici)· MAX(imo)· TRIB(unicia)·POTEST(ate)– indica que fue construido en honor al emperador romano Trajano, nacido en Hispania, y se sabe que se utilizaba como canal de comunicación con el vecino Portugal.
Parque natural de cornalvo
Este parque se puede encontrar en un viaje a tan solo diez kilómetros de Mérida. Su particular nombre ha sido elegido en honor a su forma de cuerno de su embalse y las blancas aguas del río Albarregas.
Todo comenzó cuando los romanos decidieron construir una presa sobre el río Albarregas para abastecer de agua la ciudad romana de Emérita Augusta que en 1912 fue declarada Monumento Nacional, sin imaginarse que hoy en día seguiría cumpliendo esta honorable labor, aún en pie.
Las riquezas históricas de Badajoz
Parte también de Extremadura es la ciudad de Badajoz, la cual es conocida porque cumplía una gran importancia durante la ocupación musulmana de la península ibérica y que la llenó de numerosos conflictos bélicos y políticos, y que la convirtió en escenario del enfrentamiento entre las tropas anglo-portuguesas y francesas durante la Guerra de la Independencia.
Así, al convertirse en un punto clave en la historia del país, se ha ido llenando de cientos de historias culturales y se ha ido avivado con miles de tradiciones que se mantienen hoy en día y que atraen a turistas y locales hacia el disfrute y la celebración.
Pero, también cuenta con algunas joyas arquitectónicas y naturales como la catedral, Puerta de Palmas, el Fuerte San Cristóbal y una gama enorme de museos con visitas totalmente gratuitas. Mejor aún, te puedes deleitar con algunas delicias parte del Patrimonio Cultural del lugar como Cáceres, Mérida o Guadalupe.
Y si es verdad que no es uno de esos destinos en los que los viajeros suelen apuntar su brújula, si que llegan muchos turistas deseosos de pasar un día perdidos entre sus calles de aquellos que regresan de unas vacaciones en la playa desde el norte del país.
No obstante, la ciudad recibe también otros visitantes que más bien la ven como una ciudad perfecta para ir de copras y que quieren tener un día de shopping único en El Faro.
Debdo a ello, el gobierno de Badajoz está dedicando esfuerzos en convertir entonces a la ciudad en un punto turístico de valor, por ejemplo, sacándole provecho a joyas tan atractivas como la Alcazaba, al cual se trata del complejo más grande de toda Europa y es reclamado por la mayoría de visitantes de la ciudad; el Museo Arqueológico y numerosas puertas con encanto, como la famosa Puerta del Capitel.
Si es verdad que este es solo el inicio de un largo camino, y que ahora es que queda mucho por andar, de hecho, los guías turísticos de la zona cuentan que uno de los primeros desafíos es mejorar el estado de las joyas culturales de Badajoz:
«La Alcazaba actualmente se encuentra muy lejos de unas condiciones óptimas para su visita. Hay muchas cosas que no se pueden conocer, por lo que hay que ponerle mucha imaginación.
Falta un circuito que se encuentre a la altura de lo que es la Alcazaba. La instalación de un Centro de Interpretación es vital para entender el contexto» reclama el vicepresidente de la AdB.
Asimismo, el estado del Fuerte San Cristóbal y la Puerta de Palmas corren con la misma suerte. El primero se trata de una fortaleza creada para su utilización en la Guerra de la Independencia, la cual podía albergar hasta 12 cañones y hasta 300 fusileros. Pero su característica más relevante es que en esta zona tuvo lugar el 19 de febrero de 1811 la conocida batalla del Gévora, una de las más importantes de la guerra.
Por su parte, la Puerta de Palmas representa la principal entrada a la ciudad y fue construida en el siglo XVI junto al Puente de Palmas, que atraviesa el río Guadiana. Se caracteriza por un edificio circular con almenas en la parte superior y que se erige como uno de los monumentos más emblemáticos de Badajoz.
No obstante, estos centros deben ser recuperados para regalar su mejor cara a los turistas y además acompañarles con lugares de ocio que inviten a más disfrute, como un cine de verano, espacios para actividades culturales y otros por el estilo.
Las iglesias también tienen un gran atractivo para los visitantes, sobre todo la catedral. Eta ha pasado por algunos trabajos de restauración que le han dado mejor vida a sus instalaciones y se ha añadido un museo realmente interesante que vuelve más atractiva la visita a la estructura. Eso sí, para visitarla tendrás que pagar una cuota de cuatro euros.
Asimismo, otra zona rehabilitada de Badajoz es el paseo del río, que cuenta con una de las mejores vistas al atardecer de la Alcazaba.
Por otro lado, también deben ampliarse los horarios en los que este tipo de monumentos están abiertos al público, ya que al estar disponible para visitar solo por las mañanas hace que se reduzcan el número de turistas que podrían verse interesados.
No obstante, quizá el desafío más grande aquí es comenzar a hacer la publicidad necesaria para que más turistas se enteren de la aventura que les espera en el lugar. Y es que no se puede esperar que todo se base en los turistas que vienen de paso por la ciudad y deciden pasarse un rato por ella.
Y es que, según nuestros amigos del Hotel Condedu en Badajoz, suele suceder que todos los turistas pasan por Badajoz a disfrutar de un día de paseo y luego continúan con su viaje o prefieren quedarse la noche ya en Cáceres o Mérida, en vez de en la misma Badajoz, con todo y lo que esta tiene para ofrecer.
Quizá, la clave está en que la misma Badajoz, incluyendo Ayuntamiento y habitantes, conozcan y se adueñen tanto de su historia y el valor que tienen que de verdad encuentren juntos el medio para darse a conocer más allá de sus limites y comiencen a atraer turistas que quieran tanto los atractivos de la ciudad como ellos mismos, siendo los primeros en publicitar y promover todo lo que espera a quien decida darse un paseo por las calles de la ciudad.
El atractivo histórico y cultural de Badajoz
¿Cuál es este valor patrimonial que tanto se debe apreciar en Badajoz? Pes su numerosa oferta de edificaciones en su Conjunto Histórico-Artístico, que están declarados Bien de Interés Cultural debido a la gran riqueza histórica, artística y arquitectónica de muchos de ellos.
Entre ellos, queremos destacar, como el mejor de los ejemplos, a la Plaza Alta de Badajoz. Esto porque se presenta como una plaza con una historia de fondo muy rica a nivel cultural.
Sucede que esta plaza albergaba el zoco y el mercado, junto a la puerta del Capitel. Mientras que a sus alrededores se ubican otros edificios de importancia como la judería de la ciudad.
Es probable que esta bella plaza cargada de historia se construyera sobre las antiguas casas de la ciudad islámica adosada a la muralla de la Alcazaba, y la cual a partir de 1458, comenzó con la primera de mucha otras reformas para mantenerla en pie.
No obstante no se trata de su arquitectura o de su utilidad, sino de lo mucho que ha sucedido en ella por los años de los años, Esta plaza ha servido como centro de múltiples celebraciones, actos y eventos. De hecho, hay constancia de que aquí se realizaron autos sacramentales, carreras de caballos, representaciones teatrales o ejecuciones, entre otras cosas.
Luego, en 1699, el Obispo Marín de Rodezno potencia el valor de la plaza al hacer una reforma para colocar en el lado sur de tres edificios porticados y decorados con esgrafiados de motivos geométricos, que le dan un atractivo estético muy llamativo.
Después, entre 1899 y 1970, se instaló un mercado de abastos cubierto, obra del arquitecto Tomás Brioso Mapellí, que posteriormente, en el año 1975, se trasladó al Campus Universitario, ya que esta plaza se ha convertido en uno de los epicentros de los eventos festivos que tienen lugar en la ciudad.