Hace un par de días una de mis mejores amigas vino a pasar el día a casa, un par de cafés y conversaciones después, mi amiga empezó a explicarme la Psicología del Regalo y cómo ella lo aplicaba a cada uno de sus novios.
Me dijo que puede parecer algo perverso así de sopetón, pero que si te adentras un poco puedes llegar a encontrar datos muy reveladores.
Según ella, podemos conocer los rasgos de una persona mediante la información que se esconde detrás de su forma de regalar.
Si es una persona cuidadosa, si se ha tomado su tiempo para hacernos el regalo o lo ha hecho en el último momento, si se trata de regalos únicos o sencillos…Todos estos aspectos pueden darnos algunas pistas sobre su personalidad.
Por otra parte, me repitió una y otra vez que la Psicología del Regalo estudia ciertos rasgos que caracterizan a alguien dependiendo de lo que elige regalar, pero no significa que por tener un rasgo así esa persona sea como se describe, sino que presenta uno de estos rasgos en su personalidad.
En definitiva, dime qué me regalas y, tal vez no pueda decirte todavía quién eres, pero, creo que en lo que mi amiga está en lo cierto es que un par de pistas sí que tendré.
Las diferentes personalidades de cada regalo
Mi amiga empezó a describirme a cada uno de sus novios, y como su forma de regalar no solo era un reflejo de sus personalidades sino también de su compatibilidad como pareja.
Desde las que habían no habían funcionado hasta llegar al que para ella es su pareja perfecta, todos regalaban de forma diferente y solo uno consiguió hacerle el regalo perfecto.
Para mi amiga, aquellas personas que eligen regalar cosas exclusivas y caras para que el regalado se siente único y especial revelan ciertos rasgos de una personalidad narcisista y ególatra, ya que regalan de este modo ya que ellos también se sientes especiales y únicos y quieren que la otra persona también se sienta así.
Al explicarme esta forma de regalar me acordé de uno de sus ex más problemáticos, le pregunté si, por casualidad, aquel novio suyo le regalaba de ese modo y sonrío afirmando con la cabeza.
En un segundo grupo están también aquellas personas que compran lo primero que pillan, y que raramente suelen pensar en qué podrá gustarle a la persona regalada. Son rasgos de una personalidad descuidada y con poca empatía.
En un tercer grupo aparecen los rasgos que ella consideraba más positivos, quiénes hacen regalos personalizados prestando mucha atención al detalle, son personas que pueden llegar a regalar algo hecho artesanalmente con sus propias manos, se tomas su tiempo en el proceso, son cuidadosas y se anticipan en el tiempo. Se trata de personas sencillas y de gran corazón.
Y en un último grupo, se encuentran las personas activas y aventureras, que son aquellas que nunca regalarán objetos, este tipo de personas de decantarán por regalos novedosos y diferentes para sorprender, como un viaje, spas, un balneario, una cena, una sesión de belleza…
No pude evitar pensar en mi caso, en los regalos de mi novio que también era muy detallista y cuidadoso. A su lado puede que yo quedara un poco descuidada, así que
Después de esta detallada descripción tenía mucha curiosidad por saber qué le había regalado su último novio por su cumpleaños, parecía que iba a ser su pareja definitiva, y cómo no su regalo seguramente habría estado a la altura.
Me dijo que por su cumpleaños le había regalado un viaje a una de sus playas favoritas para aprender a hacer surf juntos y que le había hecho un collage en el que salían los dos enmarcado, lo más fuerte es que hasta la bolsa en la que lo llevaba estaba personalizada.
Había ido a Plasticos Alhambra, una empresa especializada en fabricación de bolsas y film de plástico que tenía un amplio catálogo de bolsas de lazo y compró una en la que imprimió sus nombres.
Podría decirse que reunía en el mismo regalo el espíritu aventurero y detallista, un dos en uno de un regalador de excepción.