La decoración es un tema que nos preocupa. Nos gusta tener nuestra casa bonita, con objetos y muebles con los que nos sintamos cómodos y nos identifiquemos. Esto ha incidido en el aumento de tiendas de decoración, tanto físicas como digitales. Analicemos un poco la situación del sector. En las tiendas de decoración puedes desde adquirir objetos hasta sacar ideas para decorar tú mismo la casa. Esta es una de las claves de su popularidad.
La tendencia actual es la decoración práctica, cómoda y personal. No queremos tener casas para exponerlas en las revistas, ni para pavonearnos ante las visitas. Preferimos conformar espacios en los que nos sentamos a gusto el tiempo en que pasemos en casa. Debido a que todos los miembros de la familia pasan gran parte del día fuera del hogar, por el trabajo, los estudios, las responsabilidades, queremos equipar nuestras casas como si fueran nuestro rincón de descanso, nuestro santuario.
Es tal el gusto por la personalización, que mucha gente huye de comercios estandarizados, como los Ikea. Aunque por el precio, siempre compramos alguna cosa allí. Esto ha obligado a que las tiendas de decoración sean cada vez más variadas y eclécticas. Que reúnan varios estilos en su catálogo y que las exposiciones funcionen como sugerencias de decoración.
Al final, todos compramos unas cosas de un sitio y otras de otro. Nuestra casa es un batiburrillo de estilos, donde priman los objetos decorativos a los que les hemos asignado un valor simbólico o sentimental.
Nos gusta visitar tiendas de decoración para inspirarnos y sacar ideas. Por lo general, en cada visita, compramos algún que otro objeto. Se ha convertido en un recurso de ocio, lo cual ha hecho que proliferen las tiendas de objetos de decoración para el hogar.
Algunos tenderos se quejan de que el mercado está copado por muebles nórdicos y objetos fabricados en China, lo cual disminuye la variedad y merma la calidad. María Jesús, que tiene una tienda de productos para el hogar en Cartagena, dice haber encontrado una alternativa en Mundoflor. Se trata de una mayorista de objetos de decoración con sede en Almendralejo (Badajoz), que apuesta por la producción nacional, rescatando tradiciones como los objetos de mimbre y de cristal adaptados a los gustos modernos.
Las tiendas de decoración se están convirtiendo en una especie de bazares sorpresa, donde no sabes que te vas a encontrar, con qué nueva propuesta te van a sorprender y donde va a primar, cada vez más, la diversidad y la originalidad.
Las tiendas físicas.
La cadena francesa de tiendas de decoración Schmidt considera que el interiorismo está viviendo un momento dulce en nuestro país. En lo que llevamos de 2023 ha abierto 10 nuevas tiendas en Galicia, Castilla – La Mancha, Andalucía y Cataluña. Ya tiene 77 tiendas repartidas por todo el país. En el 2022 obtuvo un 13% de beneficio más que el año anterior. Esto no es algo exclusivo de la multinacional, sino que obedece a un Boom moderado del sector.
La revista Mujer Hoy opina que se puede hacer turismo visitando tiendas de decoración por España. En todas las ciudades de nuestro país encuentras tiendas singulares que vale la pena visitar. Es como recorrer España para conocer sus playas, o como el turismo gastronómico, que está tan de moda, que consiste en desplazarse por a una ciudad para comer en tal o cual restaurante.
Los escaparates de las tiendas deco actúan como un verdadero imán para los compradores, mostrándoles solo una pequeña parte de todo lo que les pueden llegar a presentar. A la gente les gusta que les sorprenda, y estas tiendas están pensadas para ello.
No hace falta visitar un gran hipermercado del mueble y la decoración. Cualquier tienda pequeña de barrio te puede enamorar a primera vista con objetos que te cautiven.
Así, por ejemplo, en el barrio de Malasaña de Madrid puedes toparte con “El Moderno”, una tienda de objetos para el hogar, que sin ser una tienda de decoración en sentido estricto, vende lámparas Volta, vajillas Serax o la famosa jarra pez que se encuentra en todos los restaurantes modernos del barrio.
En Barcelona, en el Barrio del Raval, no muy lejos de las Ramblas, está la tienda «Fusta´m.» Un verdadero viaje en el tiempo en el que encuentras propuestas decorativas de los años 50, 60, 70 y 80. Donde te puedes topar con los apliques de luz que había en el baño de tu abuela, o con la cristalería Duralex, que usaba a diario tu madre, y a la que hoy le puedes dar un nuevo uso.
No hace falta visitar las grandes ciudades para encontrar tiendas “chulas”. En el casco antiguo de Ciudadella (Menorca) se encuentra la tienda de artículos de regalo “Papillón”, que presenta en su exposición preciosos juegos de té fabricados en cerámica o centros de mesa hechos en bronce.
La explosión de internet.
La popularización de internet ha influido sin duda en el sector de la decoración. Los usuarios pueden navegar por la red buscando los productos que les interesa. Si lo desean, pueden tirarse horas, es una práctica adictiva.
En cualquier lugar, a cualquier hora, puedes ver una infinidad de artículos de decoración desde tu teléfono móvil. De cualquier estilo, de todos los precios, sin tener que desplazarte a ningún sitio.
Las redes sociales, en especial Instagram, por el protagonismo que le da a la imagen, se han convertido en un escaparate para las tiendas, tanto físicas como online. Si a la gente le gustan las fotografías que ven, hace clic en el enlace del perfil de la tienda y entra en su página web.
La revista digital A.D. «Arte y Decoración» hace un recorrido por las 40 tiendas de decoración online más interesantes. En ellas encuentras desde grandes cadenas hasta pequeños comercios. Internet, en este sentido, ha igualado un poco más la competencia. Pudiendo competir las tiendas por calidad y originalidad de sus productos, y no tanto por el tamaño de la empresa, las dimensiones de sus instalaciones o por el lugar en el que están ubicadas.
Entre estas propuestas interesantes se encuentra “El Almacén Alonso”. Un anticuario de Madrid que montó la página web para dar salida al stock que no le cabía en la tienda, y que debido al éxito que ha cosechado por internet, ha volcado todo su inventario en la web, convirtiendo su página en un auténtico bazar turco.
El E-commerce Made.com es un espacio colaborativo en el que se han dado cita más de 100 diseñadores que trabajan con artesanos. Al vender sus trabajos directamente por medio de esta plataforma, ofrecen precios más baratos y dan a conocer sus diseños. La página web, que se lleva una pequeña comisión por las ventas, se encarga de la difusión y del marketing digital, mientras los diseñadores se preocupan de los envíos y la logística.
La plataforma Westwing, con más de 30 millones de suscritos en todo el mundo, ofrece la oportunidad de acceder a artículos de marcas francesas, alemanas y brasileñas no disponibles en España. Para entrar en ella necesitas registrarte con tu e-mail, pero a cambio, puedes comprar productos exclusivos que envían por correo a tu casa.
Las grandes marcas se lanzan al interiorismo online.
Las grandes cadenas comerciales no se han quedado al margen de este fenómeno. Tenemos desde las cadenas internacionales de moda para el hogar o de mobiliario, que han incrementado su presencia en internet, como otras más generalistas o de otra especialidad, que no han dejado escapar la oportunidad de vender objetos de decoración.
En cuanto al primer tipo se encuentra Ikea. La multinacional sueca cuelga y actualiza el catálogo de sus productos en su web antes de llevarlo a sus tiendas. Sabedores de que una parte de su clientela consulta la página web para estar al tanto de las novedades, no dudan en exponerlas en su marketplace en cuanto las tienen en stock. El lanzamiento de su catálogo de temporada: Otoño-invierno, primavera-verano, lo han convertido en todo un evento.
En este tipo de empresas también se encuentra Zara Home. Con un importante trabajo S.E.O., que hace que sus artículos para el hogar aparezcan en los primeros puestos de las páginas de búsqueda.
Respecto a otros grandes distribuidores más generales que venden productos de interiorismo, se encuentra Amazon. Una gran parte de los objetos de decoración que se venden por internet se compran a través de esta plataforma. Amazon vende de todo, y como no iba a ser menos, también comercializa alfombras, cristalería, mantelería, cortinas, juegos de café, adornos y todo lo imaginable.
La cadena de tiendas H&M ha lanzado una línea de artículos para el hogar. Curiosamente, no está disponible en las tiendas físicas que tiene en nuestro país, pero sí en su página web. Esta estrategia le sirve de sondeo para ver el nivel de aceptación que tienen sus productos y fomentar la venta online. Un modelo de comercio que le reporta menos gastos.
Podemos decir que la venta de decoración está en progresión y que dos elementos que van a marcar su desarrollo van a ser la calidad y la originalidad.