Abrir una clínica dental es una aventura que puede ser increíblemente gratificante, pero como cualquier otro negocio, requiere de una planificación cuidadosa y un compromiso total. Se debe tener en cuenta todo: los estudios necesarios, la gestión del negocio, y muchos pasos más para poder hacer realidad tu sueño de tener tu propia consulta.
De modo que, si alguna vez te has planteado ser dueño de tu propia clínica, este artículo es para ti; en él, encontrarás una guía que te proporcionará las herramientas necesarias para que puedas tomar buenas decisiones y enfrentarte a los problemas y dudas que te puedan surgir por el camino.
¡Comencemos!
Empecemos por la formación.
El camino hacia abrir una clínica dental comienza, como no podría ser de otra forma, con una sólida formación en odontología, ya que, si deseas ser el dueño de tu propia consulta, primero necesitas adquirir las competencias necesarias en el sector. Pero, ¿Qué pasos debes seguir?
El primer requisito es tener el título universitario en Odontología, que en nuestro país se obtiene tras finalizar un grado de cinco años de duración. Durante esta formación, aprenderás sobre las técnicas y procedimientos que utilizan los dentistas para tratar problemas de salud bucal, como caries, enfermedades periodontales, endodoncias, ortodoncia, entre otros. El programa incluye teoría y práctica en áreas como la anatomía dental, la farmacología, la radiología y la cirugía bucal. Además, es importante realizar prácticas clínicas supervisadas en centros de salud o en clínicas de odontología donde puedas interactuar directamente con pacientes bajo la supervisión de odontólogos experimentados.
Sin embargo, aunque el grado en odontología te prepara para desempeñar un amplio abanico de funciones, existen especializaciones que puedes estudiar para diferenciarte de otros profesionales. Puedes optar por una especialización, como ortodoncia, cirugía maxilofacial, periodoncia o endodoncia, lo cual te dará un perfil más completo y atractivo para los pacientes que buscan un tratamiento específico.
Además de las especializaciones, también es recomendable realizar cursos de formación continua, ya que la odontología es una disciplina en constante evolución, con nuevas tecnologías y técnicas que surgen cada año.
Una vez acabada la formación, desde el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España nos informan que lo más recomendable es acudir al colegio de dentistas pertinente ubicado en tu propia provincia o donde desees ejercer para poder empezar a trabajar; sin embargo, nosotros enfocaremos este artículo al emprendimiento, así que una vez tengas la formación necesaria, es hora de plantearse la parte administrativa y legal de abrir tu clínica.
Requisitos administrativos.
Lo primero que debes hacer al abrir una clínica dental es registrar tu empresa. En este caso, la clínica dental será una entidad jurídica que debe estar dada de alta en la Agencia Tributaria, lo cual incluye la elección de la forma jurídica, que puede ser una empresa individual o una sociedad. Lo cierto es que la mayoría de los odontólogos optan por una sociedad limitada (SL), ya que limita la responsabilidad personal.
A continuación, deberás solicitar un código de actividad económica (CNAE) que corresponda a los servicios odontológicos. Además, es necesario obtener un número de identificación fiscal (NIF) para poder facturar y cumplir con las obligaciones fiscales.
Licencia de actividad y sanidad.
Como es lógico, las clínicas dentales deben cumplir con las normativas de salud pública pertinentes, para poder ejercer cómodamente. En primer lugar, necesitarás una licencia de apertura o actividad, que se solicita en el Ayuntamiento correspondiente: este trámite asegura que el local que elijas para tu clínica cumple con los requisitos de seguridad y sanidad.
Asimismo, tendrás que obtener una autorización sanitaria del Servicio de Salud de tu comunidad autónoma. Para ello, se deberá verificar que la clínica cumple con los estándares exigidos en cuanto a infraestructura, equipo de protección, limpieza y desinfección. Ten en cuenta que el espacio no debe ser solamente adecuado, ya que también debe contar con que las instalaciones lo sean para la esterilización de los equipos.
Seguros y protección del paciente.
Como cualquier otro establecimiento de atención médica, una clínica dental debe contar con ciertos seguros para proteger tanto a los pacientes como al personal. El seguro de responsabilidad civil es obligatorio para cubrir cualquier posible error o accidente que pueda ocurrir durante el tratamiento. Además, también es recomendable contar con un seguro para proteger los bienes materiales y equipos de la clínica, así como seguros médicos y de vida para los empleados.
Planificación del negocio: ¿Cómo gestionar tu clínica dental?
Empecemos por partes:
Antes de abrir la clínica, es muy importante hacer un estudio de mercado en la zona en la que planeas establecerla. Conocer el perfil de tus potenciales pacientes, la competencia existente y las necesidades no cubiertas te permitirá definir una oferta de servicios competitiva. Este análisis debe incluir tanto aspectos cualitativos como cuantitativos. Realizar encuestas o entrevistas con posibles pacientes y dentistas te permitirá identificar oportunidades de negocio y ajustar tu propuesta a la demanda real.
Una vez hayas realizado el estudio de mercado, tendrás que elaborar tu propio plan de negocio. Este documento será la clave para el éxito de tu clínica dental, y debe incluir una descripción detallada de la clínica, los servicios que ofrecerás, el perfil de los pacientes que deseas atraer, la estrategia de marketing, las estimaciones de ingresos y gastos, y el análisis financiero para determinar la rentabilidad del proyecto.
Al ser un proyecto de un coste elevado inicial, contar con una previsión económica realista y bien definida es esencial. Este plan también te ayudará a acceder a financiación si es necesario, ya sea a través de un préstamo bancario o de inversores privados.
Gestión financiera y contable.
De igual forma, una correcta gestión financiera es muy importante para cualquier emprendimiento. Al abrir una clínica dental, necesitarás realizar una inversión inicial bastante importante para poder cubrir gastos de local, equipos y contratación de personal. Además, tendrás que gestionar la facturación y llevar un control estricto de los ingresos y egresos.
Para ello, contar con un asesor contable será lo mejor. Este profesional te ayudará a llevar las cuentas de manera eficiente y a optimizar la fiscalidad de tu clínica será una inversión valiosa. No olvides establecer un sistema de precios competitivo y transparente para atraer a tus pacientes y fidelizarlos.
Marketing y fidelización de pacientes.
En un sector tan competitivo como el de la odontología, el marketing juega un papel fundamental para atraer y retener pacientes. La publicidad tradicional, como anuncios en periódicos y vallas, puede ser valiosa, pero también es importante invertir en marketing digital:
- Marketing digital: redes sociales y página web.
Crear una página web profesional que incluya información detallada sobre los servicios que ofreces, precios, testimonios de pacientes y métodos de contacto es imprescindible. Además, las redes sociales, como Instagram y Facebook, son plataformas excelentes para conectar con pacientes potenciales, mostrar el trabajo realizado y responder a preguntas frecuentes.
Por otro lado, el marketing de contenidos, como escribir artículos sobre salud dental o realizar videos educativos, también es una buena forma de atraer pacientes. Asimismo, se puede aplicar el “storytelling” o la estrategia basada en contar historias para conectar con los clientes; a través de este tipo de contenido, puedes mostrar tu experiencia y establecerte como un referente en el sector bucodental.
¿Cómo podemos fidelizar los pacientes?
Sin lugar a dudas, una de las formas más poderosas de atraer nuevos pacientes es el boca a boca. Para ello, es fundamental ofrecer un servicio excepcional y generar confianza en tus pacientes. La calidad en el trato, la comodidad de las instalaciones y la eficacia de los tratamientos son factores a tener en cuenta para lograr la satisfacción del paciente.
Cabe destacar, que la fidelización también se puede lograr mediante programas de descuentos para tratamientos futuros, promociones especiales para nuevas familias o descuentos por referir a amigos.
El equipo de trabajo.
Para acabar, es importante tener en cuenta el equipo humano de trabajo que operará en tu empresa, ya que esta decisión afectará a tu clínica directamente: elegir desde los dentales hasta el personal administrativo será crucial, ya que cada miembro del equipo juega un papel único en el funcionamiento de la clínica.
De este modo, se debe contar con profesionales cualificados y comprometidos, que compartan la visión de tu clínica. No olvides contar entonces, con dentistas con diversas especializaciones, asistentes dentales, personal administrativo, y personal de limpieza. Además, debes asegurarte de que cada uno de ellos tenga la formación y las licencias correspondientes.
Y de esta forma, tendríamos lo necesario para empezar: hemos aprendido que abrir una clínica dental es un reto, no cabe duda, que implica una planificación meticulosa y una gran dedicación; sin embargo, con el enfoque adecuado y un compromiso total con la excelencia, puedes lograr que tu clínica dental se convierta en un lugar de referencia en tu comunidad.
Recuerda que, como en cualquier emprendimiento, el camino no estará exento de dificultades, pero la satisfacción de ver crecer tu propio proyecto y ayudar a las personas a mejorar su salud dental bien vale la pena.