En los últimos años se ha puesto de moda el traer motores reconstruidos. Muchos se utilizan para vehículos que, salvando el motor, todavía se encuentran en buen estado. Esto es lo que ocurría como mi Mercedes E.-430 del 97.
Cuando el motor dijo basta, no era por los kilómetros, que 245.000 en este bloque de 279 cv no es mucho, pero estuvo demasiado tiempo parado y al final fue malo para el vehículo. Estuve valorando la posibilidad de mandarlo al desguace, pero un compañero me habló de los motores reconstruidos y me facilitó un número.
Al contactar con H.I.A. me dijeron que no había ningún problema y ello podían encargarse de venderme un nuevo motor para mi Mercedes. La verdad es que hicieron un trabajo excepcional y el coche no acusa para nada el cambio, Realmente es como si uno hubiera estrenado coche, ya que su suavidad y agrado de conducción incluso ha aumentado más desde el cambio.
Satisfacción por el resultado
En H.I.A. se han ganado un cliente para los restos, además de cuando algunos amigos tienen problemas de motor en sus coches no dudo en darles su teléfono.
Al final ellos son expertos en vender motores reconstruidos en nuestro país. Según me comentaron, los proveedores vienen de Holanda, Alemania, Francia e Inglaterra, que son las empresas de mayor tamaño en Europa a la hora de fabricar este tipo de motores reconstruidos.
Seguro que muchos os preguntáis cuál es el protocolo que tienen a la hora de modificar un motor. Es bastante interesante y os lo cuento a grandes rasgos, aunque yo no me atrevería nunca a hacerlo, porque no soy tan manitas.
Ellos desmontan y limpian todas las piezas del motor, comprobándolas rigurosamente. Proceden a rectificar la totalidad de los componentes dentro de los supuestos del fabricante de origen. Lo más normal es que los motores se monten siempre con culatas nuevas. Después de montar el motor, se comprueban en un banco de pruebas.
La verdad es que al menos en H.I.A. me han demostrado que tienen gran confianza en sus rectificaciones, pues tanto los motores como la culata la garantizan dos años con un límite de 100.000 kilómetros.
Yo he quedado satisfecho y la verdad es que prefiero recurrir a un motor rectificado con garantías que no ir a muchos desguaces que, aunque más baratos, nunca sabes que tipo de motor te puede tocar y la garantía del trabajo de un rectificado no te la dan ni por asomo.
Así que ya sabes, si buscas tener motor nuevo y no quieres andarte con líos ni dudas, busca una buena empresa que se dedique al tema del rectificado como hice yo y podrás decir casi que estrenas coche nuevo, algo que te aseguro que es como volver a disfrutar del coche como cuando lo compraste.
Tengo un Seat Ibiza Cupra para callejear que compré de segunda mano y estoy pensando en hacerle el rectificado después de esta buena experiencia. Si le cambio además algunos interiores confío en que me sienta como con el Mercedes, un niño con zapatos nuevos.