Aumentan el deseo sexual durante los preliminares, ofrecen placer y dan vidilla a la relación, pero es que además, las famosas bolas chinas, tienen propiedades muy beneficiosas para la salud. ¿Todavía no las has probado?
Las bolas chinas son dos pequeñas esferas que en su interior guardan otras dos aun más pequeñas, que se introducen en la vagina proporcionando una agradable sensación vibrante. El movimiento de las bolas chinas favorece, además, el fortalecimiento de la zona pélvica y otros aspectos relacionados con la salud íntima de la mujer, como puede ser el parto.
Mi amiga Ana lleva años usando las dichosas bolitas chinas, y según ella, no hay nada mejor para ponerse a tono. Parece que ella y Marcelo, utilizan este juguetito para aumentar la excitación sexual durante los preliminares, y dice que no sólo la pone a mil, sino que además, mejora su capacidad para apretar los músculos de la vagina durante la penetración, provocando un aumento del placer durante la misma.
A mí, me ha regalado unas, pero todavía no las he usado, me da un poco de miedo por qué me han comentado que podría provocarme una infección. Ana lo ha negado rotundamente, afirmando que esto puede ocurrir cuando se compran bolas de materiales no porosos, como el plástico, sin embargo, esto no ocurre con materiales como la silicona, de múltiples aplicaciones en la medicina.
Andrea, lo empezó a utilizar después del parto, se las recomendó su ginecóloga para fortalecer el suelo pélvico, ya que el nacimiento de su primer hijo, se lo había dejado un poco caído. Y no sólo eso, parece que también multiplica el placer en ambos miembros de la pareja durante el coito.
Las dos compran sus juguetitos en Comercial Apra, una empresa establecida en Madrid desde hace más de 40 años, y desde sus inicios está especializada en la distribución al por mayor de preservativos y juguetes sexuales, Atienden en su local de siempre, pero también en su página web, que está desarrollada para dar un servicio más a sus clientes y para que los nuevos clientes puedan conocer la gama de artículos que trabajan. La aparente disparidad de productos que comercializan no es más que el resultado de intentar ofrecer a sus clientes todos los artículos que les han ido reclamando y por tanto evitarles tener que solicitar cada artículo a un proveedor distinto. Y Aun siguen abiertos a introducir nuevos artículos…
Beneficios de las bolas chinas
Las bolas chinas están diseñadas para proporcionar placer, eso es indudable, pero esa no es su única función, ya que las bolas chinas son también una herramienta que fortalece el suelo pélvico, lo que ayuda tanto durante el parto como después, y previene los síntomas de la incontinencia urinaria.
Debido a que mejoran la musculatura de la pelvis, las bolas chinas producen una incomparable sensación placentera en la mayoría de sus usuarias. Pero ojo, aunque la mayoría afirman haber experimentado orgasmos de película, lo cierto es que en algunas mujeres no pasa a ser una tenue sensación de placer, incluso algunas confiesan no sentir ningún tipo de excitación. Otras, comentan que la vibración producida por las bolitas menores del interior, les resulta bastante desagradable. Pero el principal objetivo sería no tanto el orgasmo como el juego erótico.
Bueno, nunca llueva a gusto de tod@s, pero la realidad es que la mayoráis de las personas que usan este encantador juguetito parecen encantadas, no ya sólo por el placer que dan, sino también por sus efectos terapéuticos.
Los y las profesionales advierten que algunas mujeres han llegado a sus consultas debido a una infección provocada por las bolas chinas, y esto puede ser así, pero únicamente si no se les hace el mantenimiento adecuado. Las bolas chinas hay que lavarlas correctamente, con jabón y abundante agua, de lo contrario, las consecuencias podrían ser muy negativas, llegando a provocar dolorosas e incómodas infecciones vaginales.
Para evitar riesgos y complicaciones se recomienda emplear bolas chinas de silicona y lavarlas después de cada uso.
Este dechado de virtudes han conseguido me anime a probarlas, y ahora mismo las llevo puestas aquí, en la oficina… y después ya os cuento y ya me diréis si os he convencido.