España está en crisis, y eso no hay quien lo niegue. Desde que dio comienzo la crisis económica del 2008, nuestra economía y nuestras posibilidades de acceder a un mundo laboral estable y no esclavista son, cuanto menos, cada vez más difíciles.
Sin embargo, la cosa no acabó ahí: cuando en el 2019 comenzó la interminable epidemia mundial del COVID-19, España se vio obligaba a encerrarse, lo que conllevó a una innumerable cantidad de pérdidas de trabajo, además de a una horrorosa ansiedad generalizada por no poder hacer frente al alquiler y a todas las deudas que se nos echaban encima… y que ahora no podíamos pagar.
Esto nos obligó a pensar de forma diferente
Gracias a todo lo que se nos vino encima, nos vimos completamente o obligados a establecer nuevos métodos de ganar dinero, nuevas formas de emprender un negocio sin que se nos vienese todo esto encima.
Y emprender un negocio en España NO es nada fácil. De verdad que no.
Todos los autónomos del país me darán la razón al respecto: tienes que tener una idea que venda, ver tus posibilidades, estudiar el mercado, ver dónde colocar esa idea genial de negocio, apreciar tus opciones para llegar al público…
… Y, una ves hayas hecho toda la parte de la preparación previa, vas a tener que hacerles frente a una cantidad de gastos con los que, te puedo asegurar, no habías contado al principio. ¡Ni siquiera por asomo!
Pero vayamos paso a paso: ¿Cómo abrir un negocio?
Como ya hemos dicho, necesitas seguir una serie de pautas para no volverte loco. Porque, créeme… esto es un largo proceso creativo y burocrático que puede acabar contigo. ¡Y es que el mundo laboral es un mar lleno de tiburones intentando comerse a ese pequeño pececito que nada entre todos ellos! Pececito que está estudiando cuál de todos esos tiburones les cae mejor.
Es una metáfora extraña, pero es así. En un mundo laboral tan competitivo, los jefes son tiburones intentando venderle al pececito que pasa por qué su compañía es mejor que la del tiburón martillo vecino.
Lo primero y, antes que nada, es hora pensar: ¿Qué negocio quieres montar?
Esto suele ser lo más complicado de todo, pero solo hay que estudiar el mercado. ¿No sabes lo que esto significa? Atiende: el mercado se relaciona con las necesidades que tienen los consumidores hoy día, y cuántos negocios hay satisfagan esas necesidades.
Suponte este planteamiento: ¿abrirías una tienda de ropa en una calle donde ya hay veinte tiendas de estilo y precios diferentes? La ropa en esa calle ya está más que servida. Por lo tanto, abrir una tienda más ahí no va a hacer que tu negocio destaque e, inevitablemente, a no ser que lo hagas genial (porque competirías con tiendas asentada en el lugar que ya tiene su propia clientela), vas a ir a pique. Peor que el Titanic, vas a atravesar el suelo una vez toques fondo.
Pero… ¿abrirías un restaurante en esa tienda, teniendo en cuenta que el más cercano está a un kilómetro de allí? Ahí ya la perspectiva cambia, ¿no es así? Porque la ropa es una necesidad que ya está más que satisfecha… pero la comida, en cambio, no lo está. Y no hay nada que dé más hambre a las personas que una tarde o una mañana entera de movimiento, de tienda en tienda. Si ven que hay un restaurante al final de la calle, lo más probable es que entren a tomarse algo.
Por consiguiente, dos de las cosas más importantes vienen dadas de la mano: ¿Qué quieres montar… y dónde vas a montarlo?
Plantearse esto puede ser la diferencia entre que subas como la espuma y te pongas por encima de cualquier negocio promedio de la ciudad… o que, por el contrario, como ya te hemos hecho saber, caigas en picado y no remontes.
¿Te has planteado abrir un alojamiento rural?
Por darte una idea de negocio, un alojamiento rural puede ser una magnífica idea.
Actualmente, el turismo rural está en plena expansión. Y esto ocurre por diversos factores que, a pesar de que todos somos conscientes de ellos, no le damos demasiada importancia ni atención. Porque todos estamos cansados de trabajar, de cuidar a los niños o de no tener tiempo para nosotros en un mundo tan, tan ocupado…
… y esto hace que la mayoría de las personas empiecen a plantearse que una escapada a un lugar tranquilo, silencioso y natural sea lo más conveniente para desconectar. Sobre todo, desde la pandemia del COVID, que abrió una nueva forma de pensar en el mundo.
Los expertos en el mundo laboral del alojamiento turístico, Molino de Jaranda – Finca de agroturismo y ecoturismo, están de acuerdo con nosotros en que el turismo rural se ha visto incrementado en los últimos años, y que abrir una finca en algún lugar precioso, donde poder hacer actividades al aire libre y ayudar a desconectar a las personas, puede ser (y es) una maravillosa idea de negocio.
Eso sí, ten en cuenta todos los pasos que te he dicho: ¿verías rentable abrir una casa rural en una aldea donde ya hay tres, con sus respectivas actividades y ocio diseñados? No, ¿verdad? Si vas a hacer y encuentras los medios para ello, busca un lugar que no disponga de este servicio y date a conocer.
El siguiente paso que tendrías que dar sería estudiar el mercado y ver tus posibilidades, cosa que también se hace prácticamente a la vez
Lo primero es que, aunque yo te vaya desengranando, poco a poco, todos los pasos para abrir un negocio, has de entender que todos los pasos están entrelazados entre sí, y que el último de ellos puede llevarte de nuevo al primero, y viceversa. Porque esto es como un cuerpo humano: que no puede existir sin cerebro. Pero tampoco sin corazón. Ni sin riñones. El proceso de montar un negocio es como un cuerpo humano: si falla uno o si no se estudia lo suficiente en relación con los demás… vas a lamentarlo después.
Estudiar el mercado es relativamente sencillo: ¿le venderías una casa a un hombre de noventa años? O, en contraposición, ¿le venderías un coche a un chico de trece años?
La idea que quiero transmitir es bastante clara, ¿verdad? Has de plantearte para qué clientes en específico va a ir tu producto y tu servicio, y hacer un estudio de la población en el entorno donde deseas montarlo. Porque, si vives en un barrio residencial de personas muy mayores, una venta de inmuebles puede ser mala idea… pero un bingo o, ¿quién sabe?, una sala de SPA puede ser una buena idea.
Tus clientes van a ser tu sustento, y debes conocer todo sobre ellos: ¿qué necesitan? ¿Cómo puedo ofrecérselos? Y, lo más importante de todo, ¿puedo captarles para hacerles entender que soy la mejor opción para vendérselo?
Esto nos lleva a otro paso fundamental, antes de entrar en la burocracia: ¿cómo puedo llegar al público, sea de la edad que sea?
La promoción (o el marketing) es, con diferencia, uno de los aspectos a los que tendrás que darle mayor atención. Porque, si ya tienes claro qué deseas montar, dónde vas a montarlo y a qué clientes vendérselo… tendrás que hacerles saber que lo vendes, ¿no?
Darse a conocer es una de las partes más importantes de cualquier negocio, pero no cualquiera sabe hacerlo. Por ello, personas que, como yo, somos redactoras copywriter, son especialmente necesarias para las nuevas (y no tan nuevas) empresas.
Para ello, deberás de hacer uso de TODO lo que esté a tu alcance para promocionarte. ¡No descartes nada, porque no te imaginas lo difícil que puede ser llegar a las personas!
- Un buen cartel publicitario en el mejor sitio de la ciudad, unido a una oferta especial de apertura, puede hacer mil maravillas. Porque cuando alguien lee que abre un café literario, se emociona (sobre todo los lectores). Pero si, además de esto, lee que los primeros cien clientes tendrán un 50% de descuento en todos libros del lugar… ahí la cosa cambia. Busca un cartel atractivo, que llame la atención… y que cree necesidad desde el minuto uno.
- Una web atrevida y diferente puede hacer maravillas. Usa copywriter y expertos en SEO (posicionamiento web) para ayudarte a estar en la parte más alta de la lista de los buscadores. De esta forma, entrarán en tu web con mayor facilidad que si tu empresa estuviese en la posición cien en los motores de búsqueda.
- Redes sociales, las grandes olvidadas pero las que mayor efecto de actuación tienen, sobre todo entre los jóvenes. Y es que hoy día todos usan redes sociales, lo que las convierte en una, literalmente hablando, red para captar a potenciales clientes mediante anuncios atractivos. ¡No la desaproveches!
La burocracia, déjasela a los profesionales
La burocracia es de las cosas más tediosas que hay, y es el último paso que has de seguir. Por ello, no me voy a complicar en explicarte cómo funciona y voy a darte el mejor consejo que puedo darte: busca ayuda de un asesor laboral que te guíe y te ayude en todo el proceso… e, incluso, después de él (nóminas, renta, IVA…).
Los profesionales en el sector son los mejores y más cualificados para tratar esta parte imprescindible en tu negocio, porque es lo último que necesitas para que empiece a funcionar.