Compras deportivas

Empezar a realizar un deporte puede salir caro. Pensadlo bien. Te animas a salir a caminar a paso ligero con tus amigos, bien temprano, antes de ir a trabajar, y piensas: “no voy a ir en vaqueros”, así que te compras unas mallas de esas tan de moda que se pone la gente para hacer running y te dejas 25 euros. Y claro, tendrás que ponerte una camiseta 15 euros, unas zapatillas que amortigüen bien 50 euros, un reloj deportivo que mida pulsaciones 70 euros, una riñonera para llevar el móvil y/o la música 10 euros…. Si sigues así te arruinas y aún no has empezado a hacer nada.

Más o menos lo que me pasó a mí el mes pasado. Tuvimos una reunión de antiguos alumnos del instituto, a la que no pensaba ir pero al final mi novia me animó, y cervecita va-cervecita viene, jiji jaja, y qué risa cuando… al final acabamos hablando de futbol y del equipo que teníamos montado en aquella época. “¿Y por qué no lo montamos de nuevo?”, dice uno, “¡Eso, eso””, dice el otro, y yo (que estaba muy bien con la boca cerrada, añado: “Podríamos hacer liguillas o partidos de pachangueo los domingos por la mañana”. ERROR.

De aquella cena salió un nuevo equipo de futbol con jugadores con un mal estado físico, a cual con más barriga cervecera, y obviamente vinieron las compras: que si un par de pantalones cortos y un par de camisetas, algunas calcetas, las zapatillas y entre todos un par de balones. Gracias a mi novia, que es una santa, me gasté menos de lo que pensáis porque lo pillé todo en compradeporte.com que tienen equipaciones por 12 euros (pantalón y camiseta), que ni el Dechatlon en sus mejores tiempos. Pero, aun así, fue un gasto extra, claro está.

La parte positiva es que ahora hago algo de deporte los fines de semana y quedo con antiguos colegas pero la verdad es que a veces pienso en el gasto que tiene hacer ejercicio y alucino pepinillos.

Y es que, aunque la realidad es que podemos hacer deporte en calzoncillos si quisiéramos, la realidad es que todos, hombres y mujeres, nos emocionamos con la idea de iniciar una nueva actividad y nos compramos de todo, aunque no sea necesario.

En el gimnasio

Mi novia, se quiere apuntar a primeros del mes que viene, al gimnasio. Ha mirado en muchísimos sitios y al final se ha quedado con uno económico que le sale a 27 euros/mes, sin permanencia ni nada. El caso es que aún no ha empezado a ir, porque empieza el día 1, y ya se ha comprado dos pares de mallas, tres camisetas, unas zapatillas exclusivas para el gimnasio, una toalla pequeñas de esas de absorción ultra para llevarla encima, otra para secarse en las duchas, botecitos pequeños para meter el champú y el gel (y el acondicionador, y la mascarilla y la espuma…), una bolsa de deporte para meterlo todo, el candado para cerrar la taquilla, una botella de plástico de deportistas para el agua (que digo yo que una de esas de Mercadona que ya vienen llenas le habría salido más barata), etc… ¡Y aún  no ha empezado! ¿Estamos locos?

Luego está la gente que no tiene ni idea de cómo vestir en el gimnasio, pero es que ni una cosa ni la otra… debe de haber un término medio, ¿o no?

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