Cuando vuestra mujer, marido, novia o novio os diga: creo que a las paredes les hace falta una buena mano de pintura, corred. Corred y huid como si no hubiera un mañana porque como os quedéis y aceptéis sus peticiones lo pasaréis mal, lloraréis. Tenéis esa opción o contratar un a un profesional, lo que yo prefiero con creces. En mi última aventura por la redecoración del hogar contraté a la empresa mipintor.net, aunque mi mujer quería ahorrarse unos euros haciéndolo nosotros, pero yo sé lo que es acabar hasta los mismísimos de la brocha, la pintura y el rodillo así que no le hice ni caso y los llamé.
Yo no soy un hombre que huya cada vez que su mujer diga que quiere redecorar, o darle otro toque a alguna estancia, al contrario: a mí también me gusta cambiar de aires de vez en cuando y casi siempre intento hacerlo yo mismo porque me gustan las manualidades y el trabajar con las manos. Además, tengo gracia, así que me suele quedar todo bastante bien. Sólo hay una coa que odio, que no soporto, que no aguanto y es pintar.
No es lo mismo pintar un cuadro, o una pared en la que quieres poner algún motivo decorativo que coger dos botes enormes de pintura y ponerte a pintar toda la casa. Hacer algo original entretiene, es divertido, pero echar mano del rodillo y empezar a pintar todas las paredes de la casa es engorroso, aburrido y me pone de mala leche, por eso cuando mi mujer me dijo que había que pintar cogí el teléfono y llamé a los de Mi Pintor y estuve tan seguro que de hacerlo porque la última vez fui previsor.
No quiero repetir la experiencia
Hace ya tres años que cambiamos los colores de las paredes de la casa. Lo hicimos nosotros solos, recortamos, pintamos e incluso hicimos algún que otro dibujo con plantillas en la habitación de nuestro hijo pequeño y os puedo asegurar que eso fue lo único entretenido. Acabé tan harto que conforme guardamos la pintura sobrante y recogimos la casa me metí al ordenador y empecé a buscar referencias de profesionales que no fueran demasiado caros e hicieran un buen trabajo y, ya en su momento, me decanté por Mi Pintor. Cogí el número de teléfono, me lo apunté en la agenda de móvil y cuando la semana pasada me dijo mi mujer que estaría bien pintar de nuevo todo y de aso quitar los dibujos infantiles que le hicimos al pequeño Christian en lugar de ponerme nervioso, maldecir, o empezar a agobiarme, lo que hice fue coger el teléfono móvil, buscar en la agenda y llamar a los de Mi Pintor.
Mi mujer se quedó helada cuando lo hice, no se lo esperaba para nada, y cuando colgué el teléfono la miré y le dije: empiezan pasado mañana. Casi se cae de culo de la impresión, ejejjee.
Eso sí, las estanterías nuevas que quiere ponerle al peque y todo eso ya es cosa mía porque el bricolaje sí me gusta, además, como en Internet ahora ya tienes explicación de todo, ya no me da miedo ponerme a hacer nada. La estantería la quiero hacer como la que muestran en este vídeo, peor yo la pintaré de blanco porque tiene la cama y el armario en ese color y ya, para el año que viene, me meteré con el escritorio y eso. Al final el niño va a tener mejor habitación que sus padres, seguro.