Desde que llegó la crisis económica de 2008, las tendencias que veníamos siguiendo en nuestra vida diaria se transformaron o empezaron a hacerlo. La vida jamás se entendió de la misma manera cuando aquella situación se adueñó de la sociedad y de las vidas de todos y cada uno de nosotros. Y claro, como es lógico, muchas personas empezaron a ver que sus necesidades eran otras y que para cumplir con ellas necesitaban cambiar algún aspecto de la realidad que les rodeaba. No todo el mundo lo consiguió, pero alguien sí que obró a tiempo.
Una de las cuestiones que se convirtió en tenencia ante la falta de recursos económicos en muchas familias fue vender algunas de sus pertenencias, las que no disfrutaban o las que tenían poco uso. Fue una de las maneras más recurrentes de apostar por disponer de más dinero en la hucha en un momento en el que, además, la incertidumbre se adueñó de todos y cada uno de los hogares de este país. Como es lógico, cualquier fuente de ingresos era bien vista y necesaria y las familias tuvieron que hacer frente a despidos y cierres de empresas. La situación, como bien recordaréis muchos y muchas, fue más que dramática.
Pero claro, lógicamente no todo lo que se ponía en venta se vendía. Al igual que una familia tenía la necesidad de vender para encontrar mayores fuentes de ingresos, otras familias no estaban dispuestas a comprar en la misma medida en la que lo hacían con anterioridad. ¿Qué es entonces lo que sucedía? Que las familias vendedoras se veían obligadas a almacenar todo aquello a lo que no daban salida. Y la situación ha seguido siendo la misma hasta ahora. Aquellos tiempos marcaron un inicio en lo que tiene que ver con la venta de objetos que no usamos y todavía a día de hoy hay mucha gente que, aunque no necesite el dinero con urgencia, lo sigue haciendo.
Los problemas derivados de la no venta de los productos que anunciamos hace que, de manera inevitable, tengamos que encontrarles un espacio para que sean almacenados. Y ahí es donde nos encontramos con problemas de otro tipo: los que tiene que ver con el poco espacio que hay en determinados hogares en nuestro país. La solución a esos problemas existe y se llama trastero. Y muchas familias han empezado a usarlo con el propósito de, al menos, sacar de la vivienda habitual todo aquello que ya no nos valga y a lo que no podamos dar salida.
Acumular objetos en casa es algo que se ha convertido en habitual en muchos hogares españoles y que supone un verdadero problema si no tomamos medidas tarde o temprano. La tendencia que mucha gente ha seguido para procurar evitar este problema es el uso de un trastero del que, eso sí, no todas las viviendas disponen. Los profesionales de Trasterobox nos han indicado que se ha duplicado el número de trasteros que han alquilado en los dos últimos años. Y es que un lugar como este nos facilita y mucho la vida.
Lo que os acabamos de comentar viene reforzado por una noticia que vio la luz en la página web del diario El País y que ponía de manifiesto que el trastero estaba viviendo su propio boom. La fecha de la noticia se encontraba incluida en el mes de febrero de 2019, lo que indica que este boom en el alquiler de trasteros es algo relativamente reciente y que tiene visos de seguir siendo vigente de cara a los años que están por venir. La verdad es que esto no hace sino terminar de asegurar que estamos hablando de una de las mejores ayudas para hacer de la vida de miles de familias algo mejor.
Consejos para el alquiler de un trastero
No cabe la menor duda de que es necesario que tengamos en cuenta una serie de consideraciones antes de que alquilemos un trastero. Hay que tener en cuenta diferentes maneras de contratación en lo que tiene que ver con este espacio, la ubicación del mismo (conviene que sea algo cercano a nuestra vivienda) y que sea un lugar amplio y en el que estemos seguros de que nos va a caber todo lo que tenemos para almacenar (y todo lo que podríamos tener para almacenar en los próximos dos o tres años). Así es como lo ve la web de Consumoteca.
Tenemos la sensación de que todo lo que está relacionado con el alquiler de trasteros va a seguir disfrutando de un momento álgido durante los próximos años. Es algo que nos va a venir bien a la mayoría porque en nuestra vivienda solemos seguir acumulando demasiadas cosas que no tienen una salida fácil y eso tiene una incidencia bastante alta en lo que tiene que ver con la calidad de vida de la que podemos hacer gala.