Estas en esa etapa antes de comprar una nueva casa en la que estas de visita en visita viendo todo piso que aparece y que promete ser el de tus sueños. El problema es que no sabes como evaluarla, pues no solo se trata de dejarte llevar por lo bonita que es, o su ubicación o su precio. Esto se trata de evaluar cada detalle de la misma y determinar su idoneidad viendo el conjunto completo.
Para ayudarte, hemos consultado con los expertos en mudanzas de Servieco, quienes nos contaron las características que siempre buscan sus clientes en su nuevo hogar.
Precio
No es nada buena idea preguntar el precio luego de haber recorrido el piso entero y haber caído enamorado, pensando que es el indicado; solo para encontrarnos con que se sale por completo de nuestro presupuesto.
Lo mejor es comenzar filtrando nuestras opciones según si su precio se ajusta o no a lo que podemos pagar, tomando en cuenta también la fianza y pagos extras exigidos para optar por la vivienda.
Para ello se recomienda definir este precio dentro del 35-40 % de nuestros ingresos, ya que los expertos en finanzas, coinciden en que si se pasa de esa cantidad, tu economía personal podría resentirse.
En este sentido también es bueno evaluar las modalidades de pago. Por ejemplo, cuántos meses de fianza nos piden, cuáles son los honorarios para la agencia y otras cláusulas que afecten el importe total; además de los plazo de pago que tendremos y si podríamos contar con algún financiamiento o ayuda que nos permita pagarlo en cuotas.
Tipo de vivienda
Otro filtro para tu búsqueda será a que tipo de casa apuntas: un chalet a las afueras de la ciudad, un pequeño estudio en el centro, un hogar espacioso para tu familia, algo sencillo para establecerte en la ciudad, etc. Todas son diferentes, tiene características diferente e implicaran precios y procesos de compra muy distintas, por lo que será uno de los factores clave para comenzar tu búsqueda.
Ubicación
Este es otro factor de importancia. La ubicación determinará ciertas características de la vivienda como los establecimientos que tengas a tu alrededor, que tan lejos puede quedarte de tu sitio de trabajo o la escuela de los niños, la accesibilidad, etc. Por eso debemos buscar aquella que nos proporcione las características que cumplan con nuestras exigencias, por ejemplo, parques cerca para los niños, zonas de parking, supermercados, etc.
Más importante aún, la ubicación hace que el precio varie mucho. No es lo mismo comprar una casa hacia las afueras de la ciudad, que en pleno centro de la misma. La cercanía que pueda tener la vivienda de los medios de transporte o de las zonas de mayor actividad también elevan su precio. Así que toma esto en cuenta para decidir.
De agencia o particular
Aunque pueda no parecerlo, el vendedor es muy importante. Por ejemplo, si se trata de una agencia, estos tendrán sus propios requisitos y procedimientos para la compra, que a veces suelen dejarnos totalmente fuera de juego. Incluso, esto implicará que existan ciertos honorarios por la venta que harán que el precio total se incremente.
Por su parte, el particular puede ser más flexible y nos libra de pagar honorarios, pero esto a costa de caer en timos y fraudes, y de muchas veces no poder constatar la reputación de la persona con la que estamos haciendo un trato tan importante.
Visita a la casa
Por lo general, siempre podemos hacer una visita a la casa antes de comprarla. Llegado el momento será el indicado para revisar y preguntar cada aspecto de interés sobre ella, ya que una vez haya cerrado el trato, no habrá devoluciones. Así, debes poner atención a los siguientes aspectos:
- Observa las condiciones de los acabados; en búsqueda de desperfectos.
- Verifica que no haya rastros de humedad o, por ejemplo en las esquinas de los techos, y asegúrate que no haya ninguna tubería rota. Para esto, también deberás golpear las paredes con tu puño cerrado; si suenan hueco, podría ser por alguna humedad interna.
- Verifica que las puertas y ventanas abran y cierren sin ningún problema.
- Verifica que el sellado de las ventanas esté funcionando, ya que esto podría traer problemas de climatización, por ejemplo, en la temporada de invierno.
- Abre las llaves del agua para verificar que esta salga con potencia y que no estén tapadas las tuberías. Igualmente revisa el estado de la caldera y haz preguntas sobre su funcionamiento.
- Enciende y apaga todos los interruptores de la casa e intenta dejarlos encendidos por un rato, para descartar cualquier problema eléctrico.
- También es recomendable bajar la palanca de los baños y prestar atención a la velocidad con la que se llena el tanque.
- Pregunta por la llave que cierra la tubería de paso de la cocina, y cerciórate de que sean dos, una para el agua y otra para el gas.
- Si se trata de una vivienda con más de 20 años, pregunta si se han hecho las reformas pertinentes a las instalaciones eléctricas, sanitaria y de tuberías en general.
- Si la casa tiene una azotea o ático, comprueba el estado de impermeabilización verificando si hay burbujas o grietas.
Por otro lado, también es importante evaluar la zona en donde está ubicada la vivienda, de forma que confirmemos que tenemos a la mano todos los servicios y facilidades que necesitamos, como escuelas, transporte, áreas de esparcimiento, entre otros.
En la mayoría de las ocasiones, también se te permitirá hacer preguntas sobre la vivienda, ya sea al intermediario o al propio dueño. Las dos preguntas más importantes que deberás hacer son:
- ¿Cuál es la razón por la que el propietario quiere venderla?
Cuando nos encontramos frente a una casa que se nos pinta como el hogar ideal, es lógico que nos preguntemos ¿por qué entonces el dueño quiere venderla?
Más allá de la curiosidad, esta información es importante ya que nos puede dar pistas de las razones por las que está el en el mercado. Puede ser por algún motivo personal del vendedor, como puede ser porque tenga algún desperfecto, que podría permitirnos regatear su precio para conseguir una mejor oferta.
Cabe acotar que muchas veces, los dueños ponen su propiedad en el mercado solo para conocer su valor actual, y en verdad no planean venderla por lo que te recomendamos no precipitarte a firmar nada en estos casos.
- ¿Cuánto tiempo lleva la casa en el mercado?
Preguntar cuánto tiempo lleva la casa en el mercado también te permitirá saber cosas sobre ella, como por ejemplo cuanta demanda está teniendo en el mercado, quizá quiere decir que el precio está muy alto o que hay mejores propiedades de su tipo, entre otros. Aunque también puede deberse a la situación económica del país o alguna crisis. Así, si descubres que la casa lleva más de 6 meses en el mercado, es la oportunidad perfecta para hacer una contraoferta.
Haz una oferta
Tocar no es entrar, por lo que aunque la casa tenga un valor establecido no está de más intentar negociarlo para lograr un mejor precio. De hecho, regatear es parte de cualquier proceso de compra en el mundo de los bienes raíces.
No obstante, el éxito de la oferta que vayas a proponer tendrá que ver con lo realista y viable que pueda ser. Así que para llegar a un valor justo, deberás evaluar los precios de otras viviendas del mismo tipo, o en la misma zona. Si lo haces bien, podrás lograr un descuento de entre el 5 % y 30 %.
El contrato
Las agencias suelen ofrecerle a los compradores interesados en una vivienda la firma de un contrato de arras. Este sirve como primer paso hacia la adquisición de la vivienda que te cubrirá las espaldas ante cualquier contingencia, siempre que pagues el 10% de su precio por adelantado. Luego, tendrás 30 días para formalizar el contrato final.
La escritura
Una vez llegado el tan esperado momento de firmar el contrato final, deberás buscar asesoría profesional que te ayude a leer todos los términos y condiciones y hacer las modificaciones pertinentes, en caso de ser necesario.
Por ejemplo, algo muy importante es conocer las excepciones en caso de un impago o de tener que abandonar la vivienda antes de la fecha establecida en el contrato, así mismo, debes verificar que en el mismo conste el estado, en detalle, en el que se te entrego la vivienda, sobre todo si existe algún desperfecto.
En este momento también deberás abonar el precio de la vivienda, incluyendo su fianza y los honorarios de la agencia. Recuerda que en el momento total también estará incluido el IVA, el ITP, los gastos notariales y de la gestoría, la inscripción en el Registro de la Propiedad, la tasación para la hipoteca, y cualquier otra cuota que aplique. Y es que no todo se reduce al precio de la vivienda.