Ha llegado el verano, el calor, los días largos, las terrazas y, también las ansiadas vacaciones estivales. Es tiempo de relajarse, de disfrutar, de dedicarse al ocio completo y total, a vivir, en definitiva, porque trabajar, amig@s míos, no es vivir, sino todo lo contrario, trabajar es un castigo divino, una maldición, y así lo dice la biblia…
Así que, bienvenidas vacaciones y bienvenido tiempo de ocio. Ha llegado la hora de viajar, de ir a la playa, a la montaña, al campo, de tomar el sol, de leer, de vivir momentos inolvidables y como no, de hacer y de hacerse regalos…
¿Y qué mejor regalo que un perfume? Una de las mejores marcas que he adquirido en tiendas es esenssi, empresa distribuidora de perfumes a granel que cuenta con una amplia gama de productos Esta distribuidora de perfumes cuenta con laboratorios propios en los que perfumistas de reconocido prestigio diseñan perfumes con alta concentración de esencia, gracias al empleo de materias primas de máxima calidad.
Los perfumes y esencias constituyen uno de los regalos más inolvidables que puedes hacer o hacerte, ya que los seres humanos tenemos la capacidad de asociar los aromas a recuerdos concretos, y esta asociación es imborrable. Esto es lo que se llama memoria olfativa y es el tipo de memoria más poderosa que posee el ser humano. Cuando olemos un aroma, inmediatamente nos viene al recuerdo la misma emoción que la primera vez que lo olimos y nos situamos ante la misma emoción en que nos encontrábamos en ese momento. El olfato es el sentido con más memoria, se podría decir. Incluso existen estudios que ponen de manifiesto que determinados aromas, como el del romero, pueden aumentar la memoria hasta en un 75%. Ya en Hamlet de Shakespeare, encontramos una referencia a este hecho, cuando Ofelia dice: “Aquí os traigo romero, que es bueno para el recuerdo”.
Cómo funciona el sentido del olfato
La memoria puede percibir hasta 10000 aromas diferentes, pero solo es capaz de reconocer unos 200 olores. ¿Cómo funciona este proceso?
En primer lugar, las moléculas químicas del olor que se encuentran en el ambiente entran en las fosas nasales, mezclándose con la mucosa. Bajo esta última se encuentra el epitelio olfativo, que son las células o neuronas encargadas de captar los olores. Estas neuronas transmiten información a los bulbos olfatorios, situado en la parte posterior de la nariz. Éstos son receptores sensoriales y envían un mensaje al sistema límbico y posteriormente a la neocorteza cerebral, donde se modifican los pensamientos conscientes, y de esta forma pueden acceder a recuerdos que evocan a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con ese olor.El olor estimula, por tanto, el sistema límbico.
Así que… regala o regálate un buen perfume este verano, que te ayude a producir recuerdos imborrables y maravillosos. Relájate y disfruta del calor, se feliz… Y regálate también tiempo libre, vive…
Porque ya lo afirmaba Bertrand Russell en su Elogio de la Ociosidad, un pequeño ensayo en el que el filósofo realiza una defensa del ocio frente al trabajo, poniendo de manifiesto la falta de necesidad del esfuerzo exigido para éste último: elogio de la pereza
“El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el trabajo de los más hacía posible el tiempo libre de los menos. Pero el trabajo era valioso, no porque el trabajo en sí fuera bueno, sino porque el ocio esbueno. Y con la técnica moderna sería posible distribuir justamente el ocio, sin menoscabo para la civilización.” Bertrand Russell