Asturias es un paraíso. Ya lo dice su campaña de turismo, y es la verdad. Un paraíso infinito y de color verde. De Asturias me gusta todo. Su gente, sus paisajes, su gastronomía, su forma de ser. Y es que ya lo decía Don Pelayo, “Asturias es España y lo demás tierra conquistada”. Por eso, he unido mi pasión por los viajes en caravana y esta zona para hacer una ruta fantástica que me gustaría compartir.
Desde que adquirí la caravana en Car Rent Milla Doiro mi vida cambio. Ya me dijeron que la vida de caravanero es diferente y lo he podido comprobar. Si tienes dudas sobre qué tipo de caravana comprar, tranquilo, porque en estas empresas siempre te aconsejan sobre la compra según la disponibilidad y uso que vayas a dar.
Es una ruta que se puede hacer en familia o en solitario, el único requisito es olvidarte del estrés del día a día y saber disfrutar de un paisaje increíble. En mi caso la ruta parte desde Madrid, pero se puede hacer desde cualquier lado, lo importante es llegar en el momento. Mi primera parada en Asturias es en Arenas de Cabrales. Una parada obligada para los amantes del buen queso, ya que allí puedes encontrar Cabrales y de Gamonéu. Esa noche estuve en el parking de Llanes, aunque coincidí con unos amigos en esta localidad que se estaban alojando en Cueva del Bosque, un alojamiento rural que nos recomendaron para volver a la zona si queremos estar en un punto más estables y visto lo presioso que es todo no me extrañaría que volviésemos con más tiempo a disfrutar de los encantos de Cabrales.
Al día siguiente nos fuimos a conocer la Playa de Gulpiyuri. La verdad es que es una gozada. Solo tienes que ver las fotos para comprobar que las pequeñas esencias vienen en frascos pequeños. Playa de Gulpiyuri: una playa única en Asturias, casi diminuta, semicircular y custodiada por acantilados escondidos en la naturaleza. A pesar de sus escasos 50 metros de longitud, esconde un encanto casi sin igual, un túnel de rocas por donde penetra el agua del mar directamente en ella. Para acceder a ella tendréis que dejar la autocaravana en la zona de aparcamiento.
Para tu caravana en Bufones de Pria porque es otro espectáculo de la naturaleza de la costa. En concreto Llanisca, donde podréis observar chimeneas abiertas en las rocas del acantilado. Para verlos en su mayor esplendor, lo mejor es visitarlos con marea alta y con oleaje. Para llegar en autocaravana, deberéis tomar la salida de la Autovía del Cantábrico número 319 (hacia Belmonte/Ribadesella). Nada más pasar Belmonte de Pria seguiremos hacia Llames y playa de Guadamia. Deberéis aparcar según se llega al pueblo de Llames de Pria en el aparcamiento grande que hay en la derecha, ya que está prohibido el paso de vehículos a la zona de los bufones. Hay unos 800 metros caminando. Imprescindible ver también la preciosa playa de Guadamia, que se encuentra unos metros antes que los bufones.
Seguimos hasta Caravia Baja y decidimos quedarnos a dormir en un parking muy cuidado próximo a la playa con restaurantes, aseos a tiro de piedra. Su precio era de tres euros por noche. Desayunamos tranquilamente y ponemos rumbo a Colunga, visitamos el museo del Jurásico. Si eres un fan de los dinosaurios, puedes estar de enhorabuena porque te lo vas a pasar en grande. Y no puede faltar una visita por Lastres. ¿Por qué? Pues porque es donde se rodó la serie Doctor Mateo, y vas a disfrutar de un típico pueblo pescador. Desde allí seguimos hasta Tazones, un pueblo pequeño y precioso. Ese día dormimos en un parking muy grande y tranquilo en el mismo Tazones.
Subida a los Lagos
No puede faltar la visita a Lagos de Covadonga. Si eres aficionado al ciclismo seguro que recuerdas míticas etapas de la Vuelta Ciclista a España. Pues vas a comprobar en primera persona las rampas. Se accede subiendo 12 kilómetros por una serpenteante y pequeña carretera, seguro que la recuerdas de verla por la televisión. Ojo porque en los meses de verano está prohibido el acceso a vehículos particulares.
Para poder subir a los lagos, únicamente tendréis que dejar la autocaravana en alguno de los aparcamientos habilitados que existen y coger el bus que os llevará directamente hasta la parte alta. Una vez arriba os encontraréis un precioso paisaje verde, donde podréis disfrutar de rutas a pié, la visita a los Lagos de la Ercina, Enol o simplemente disfrutar de un café o empanada en el merendero. Estar allí arriba es como estar en los Alpes suizos. Una maravilla que tenemos en España y que tenemos que disfrutar.
Si pasas por Avilés, para pernoctar haz uso del área de autocaravanas La pega es que tiene muy pocas plazas, pero suele haber muchas autocaravanas aparcadas en los aparcamientos colindantes. Tiene servicio de llenado y vaciado. Además queda a un pequeño paseo andando del centro. Es un municipio donde destacan las bonitas calles con llamativos soportales. Para verlo todo, coge el Tren Turístico por dos euros. Un bonito recorrido por el centro de Avilés para conocer su historia.
En familia
Aunque no es mi caso, si quiero darte otra alternativa para hacer caravaning en familia. Mi hermana es un matrimonio con dos niños de 6 y 11 años que llevan viajando por esta zona de España desde que el mayor cumplió los dos añitos. Una caravana les acompaña desde hace 4 años y fue el mejor de los descubrimientos. Por ello suelen alojarse en campings pequeños, con un trato familiar y cercano al mar.
En este caso, está situado en la zona occidental de Asturias. Destaca por su tranquilidad y cercanía a la hermosa playa de Peñarronda. Una zona que tiene encandilados a los más pequeños ya que todos los días a las nueve de la noche los reúne para realizar juegos y repartir premios y chuches. El primer pueblo para visitar es Taramundi, típico por sus cuchillos y navajas. En él se encuentra el Museo de Mazonovo, con sus molinos de agua muy recomendado para ir con niños. Desde allí es visita obligada el pueblo “Os Teixois”, con su conjunto etnográfico donde te muestran mecanismos de antiguos ingenios hidráulicos muy interesantes y divertidos para los más pequeños.
Ahora ya has comprobado que Asturias también es un paraíso para viajar en caravana. Vas a disfrutar de naturaleza, pero también de gastronomía, cultura, arte y gente. Buen viaje.