Se acerca la noche de los muertos y aunque aquí en España hay algunos reticentes, por no decir muchos, celebrar Halloween está de moda, le pese a quien le pese, así que vamos a darte algunos consejos para que hagas la mejor fiesta del mundo. Para empezar hazte con algunos disfraces terroríficos, nosotros os recomendamos que compréis algunos baratos en la sección de disfraces halloween de La Casa de los Disfraces, que están muy bien de precio y son muy originales.
Una vez conseguido lo principal, el disfraz, debes empezar a pensar qué tipo de fiesta quieres. ¿En familia con una cena terrorífica y una buena peli de terror? ¿Dedicada a los más pequeños de la casa con cuentos de miedo alrededor de una buena linterna (porque lo de la hoguera dentro de casa no es buena idea) ¿una fiesta loca con amigos? Sea como sea debes tener eso claro desde el principio porque de ello dependerá el resto de la organización de la fiesta.
Vayamos ahora a ver algunas ideas para la cena de halloween. A ver, algo muy fácil de hacer y que a los niños les encanta, son los murciélagos de queso. Para hacerlos necesitas queso de untar, cacahuetes, doritos y pimienta negra en grano. Lo que tienes que hacer es, ayudándote de dos cucharitas, hacer bolas de queso y rebozarlas con cacahuetes picados. A los laterales de las bolas ponemos dos doritos en forma de alas y dos granos de pimienta para los ojos. También puedes poner dos trocitos de aceituna negra o algo parecido que haga el mismo efecto, lo digo por si no os gusta el picante de la pimienta, y ¡Voila! Ya tienes murciélagos de queso como aperitivo.
Momias. Para hacerlas necesitas salchichas, hojaldre, pimienta negra en grano y un huevo. Cortamos el hojaldre en tiras y envolvemos las salchichas con ellas. Los granos de pimienta, como antes, serán los ojos de la momia (que podéis cambiar). Pintamos de huevo batido las momias y las horneamos a 180º unos 15 minutos y luego sólo te queda ponerles la sangre por encima, kétchup o tomate frito.
Los ataúdes de sándwich con muy recurridos en fiestas terroríficas infantiles. Necesitamos pan de molde, jamón york, queso en lonchas, mayonesa, lechuga y tomate. Primero cortamos el pan en forma de ataúd, es muy fácil, como un hexágono pero con las líneas de abajo más lardas que las de arriba, y rellenamos con el jamón, queso, lechuga y tomate. Añadimos un poco de mayonesa y ya tenemos nuestros ataúdes listos para comer.
De postre, el cementerio. Esta es fácil, se trata de hacer un bizcocho de chocolate o un brownie y decorarlo con golosinas de estas que parecen dedos y gusanos de gominola, queda muy resultón y es un postre riquísimo.
Pero vamos, que la imaginación está para usarla y cualquier cosa que se os ocurra puede ser adaptada de manera que forme parte del menú de Halloween.
Para decorar haz fantasmitas de papel con folios y compra un par de telas de araña que son baratas en las tiendas de disfraces y quedan muy bien en las esquinas. Tampoco te compliques mucho que luego hay que recogerlo todo y eso es un coñazo así que, poco y resultón. Y ya está, ya tenemos fiesta! Ahora… a pasar miedo amigos/as.