Españoles, el gin tonic ha muerto. O eso es lo que parece que está pasando en los últimos meses. Y es que esta bebida se había puesto de tanta moda, que ya no se puede llegar más alto. Ahora es el momento de permanecer en lo más alto, pero hay otra bebida que viene pegando fuerte: el mítico whisky. Sobre todo, el que se combina con ginger ale, que está compuesto por lima y menta.
Así que toma nota porque esta bebida vienen pisando fuerte para conquistar el afterwork, es decir, ese momento en el que sales de trabajar y quieres tomarte una buena copita con tus compañero y aprovechar y poner a parir a ese jefe que te hace la vida imposible. La mezcla de sabores conocidos con otros más inusuales como el jengibre es su principal baza.
Perfil del bebedor
Lo leí el pasado 21 de mayo cuando se conmemora el Día Mundial del Whisky, ya se sabe que hay días para todos en este mundo. Y claro, está claro que el bebedor de whisky es fiel a su bebida. Y doy fe de ello. En mi grupo de amigos todos se han pasado de bebida, ahora les mola eso del postureo del gin tonic, todos, menos yo, que sigo siendo fiel a mi whisky cola. Eso sí, ahora para no engordar tanto me he pasado a lo Light, aunque sé perfectamente que da lo mismo. Me llama la atención como amigos míos, bebedores de whiksy de toda la vida, se conforman con esos gin tonic de frutas, que como suelen decir en los monólogos, parece más una ensalada o una macedonia, que un combinado.
Yo soy bebedor de whisky y tengo claro que no lo voy a dejar. Me gusta disfrutar de mi bebida de siempre. Y es muy fácil, no se necesitan vasos complicados ni nada. Me basta con un vaso ancho con el que se pueda apreciar aroma, color y textura. Yo en la web gionapremiumglass.com, compro estos vasos de wisky que son expertos en vasos y copas para cócteles. Lo que está claro es que para poder disfrutar de cualquier bebida espirituosa, es beberlo cada cual en su vaso, algo que muchos bares no acaban de entender.
Por cierto no se me olvida lo del ginger ale. Una bebida refrescante, de origen inglés fabricada con jengibre, limón, agua y azúcar. En su versión comercial se vende con agua carbonada (agua tónica), y que combinada con el whisky está de primera. Ya os digo que algunos de mis amigos que lo han probado, les ha encantado.
Creo que ya empezamos a estar un poco hartos de que cada vez que se pone un destilado de moda, perdamos la cabeza inventando estupideces, normalmente guiados por las marcas que ven un filón, y acabe siendo de todo menos una bebida. Por eso, sea como sea, lo importante es que se beba con moderación, pero siempre con amigos y para celebrar algo. ¿Será verdad que la ginebra ha perdido su reinado? Este verano será el momento de comprobarlo.