Los complementos que una persona usa constituyen una de sus grandes señas de identidad. Cada vez son más las personas que lo tienen en cuenta y saben que no solo es importante la imagen física, sino también todo lo que la acompaña y que contribuye a que esa misma imagen luzca mucho mejor. Ni que decir tiene que esta es una de las grandes cuestiones que está de actualidad y que ha puesto más de moda que nunca el uso de complementos como relojes y demás joyas. Y es que siguen siendo muchas las personas que usan este tipo de objetos.
¿De verdad somos muy dados a usar este tipo de complementos? Vamos a comprobarlo con algunos de los datos que hemos podido extraer de diferentes estudios estadísticos. El primero de ellos, que tiene que ver con el uso de relojes en España, fue publicado por el portal web Statista analizando el número de personas que disponía de relojes desde el año 2014 al 2019. Casi 29 millones de personas en el interior de nuestras fronteras tenían al menos un reloj en España en el último de esos años. Eso evidencia que el reloj de pulsera, en realidad, nunca ha pasado de moda.
¿Y qué pasa, por ejemplo, con las joyas? También es una noticia de Statista la que nos va a ofrecer una respuesta en ese sentido. La cifra de negocio de la joyería y relojería solicitada a través de un sistema de comercio electrónico en España alcanzó su cifra máxima durante el segundo trimestre del año 2020, al superar los 13 millones de euros en facturación. Esto tiene un mérito tremendo sobre todo si tenemos en cuenta que el trimestre del que estamos hablando fue en el que el confinamiento fue total y absoluto en todo nuestro país.
Hay una cuestión relacionada con el tipo de producto de los que estamos hablando que también ha experimentado un aumento en su popularidad que merece que lo destaquemos. Hablamos de la preferencia por un material como la piel a la hora de componer la pulsera de un reloj o la cajita en la que viene presentada una joya. La piel, en la inmensa mayoría de las ocasiones, es un material al que se suele relacionar con el lujo, con el glamour, con la calidad. Y cuando queremos que nos relacionen con este tipo de valores, siempre vamos a elegir la piel en la mayoría de nuestros complementos.
Buena parte de los relojes y las joyas que se venden a día de hoy tanto en España como en países europeos tienen relación con un material como la piel, que aporta ese extra de calidad e imagen que buscamos a la hora de obtener nuestros complementos. Nos lo han contado los trabajadores y trabajadoras de Absolute Bretón, especializados en un material como del que estamos hablando. Según sus registros, la demanda de este tipo de materiales y objetos en conjunto está creciendo ahora de una manera mucho más potente que en cualquier momento de la historia reciente.
Ideal para todas las edades
Hemos visto a personas de todo tipo con relojes y joyas. Lo normal es que el primer elemento de este tipo que se le regale o se le compre a una persona llegue con la Primera Comunión. Es una especie de tradición en España que se ha ido manteniendo con el paso de las décadas. Y la verdad es que es esta primera toma de contacto entre una persona y este tipo de complementos la que hace que, desde que somos pequeños y pequeñas, ya tengamos ese afán y ese gusto por elementos como de los que estamos hablando.
Cada vez con más asiduidad, esos relojes y joyas que nos regalan en esa Primera Comunión vienen presentados en una cajita de piel o, en el caso de los relojes, con la correa hecha con este material. Y es que la piel es un auténtico seguro de vida en este tipo de casos. No cabe la menor duda de que ese es el motivo por el que cada vez más gente confía en ella y por el que podemos asegurar, casi sin llevarlo, que un material como la piel va a tener mucho futuro en el interior de nuestras fronteras.
Pero que a nadie le quepa duda de que el gusto por la piel es algo que también traspasa fronteras y que comparten personas de múltiples nacionalidades. La verdad es que pocos materiales existen que generen menos controversia porque tengan una defensa prácticamente unánime por parte de la sociedad. La piel es el único que puede presumir de ello. Y que no os quepa duda de que va a poder seguir presumiendo durante muchos años más… por no hablar de décadas.
