Después de las vacaciones más raras de nuestras vidas por culpa del coronavirus, volvemos al trabajo. Y no será nada fácil. La segunda ola de contagios ya está aquí y desde los puestos de trabajo se tienen que ofrecer todas las medidas que sean posibles. Sobre todo si trabajas en una oficina. Por eso, te queremos mostrar algunas de las medidas que tienes que tener en tu vuelta al ‘cole’. Aunque de la vuelta al colegio ya hablaremos en otra ocasión porque también tiene mucha tela que cortar.
Tu oficina vuelve abrir las puertas y ya has comprobado que las medidas anticovid tienen que estar vigentes. Eso de que en verano se iría el bicho y que llegaría con menos fuerza no se lo cree ni Miguel Bosé. Por eso, las empresas tienen que tomar medidas para que el regreso a la oficina de tus trabajadores se haga de la manera más segura posible. Aquí te dejamos una serie de medidas de seguridad dictadas por el Ministerio de Salud en oficinas que puedes implementar. Y es que la batalla al COVID-19 se puede ganar, pero si entre todos ponemos un granito de nuestra parte.
Llegadas escalonadas
Ya sabemos que algunas de las medidas no se pueden implantar de la mañana a la noche, pero hay que intentar hacerlo poco a poco. Una de las medidas que las empresas tienen que tomar es la de entrar a trabajar de manera escalonada. La intención es evitar aglomeraciones en la puerta del trabajo. Para ello se pueden hacer grupos por funciones o por tiempo. Por ejemplo que alguien entre a las 7:30 y otro grupo sobre las 8. Es una función del departamento de Recuersos Humanos que podría venir muy bien para evitar los contagios.
Control de acceso
En oficinas con un determinado número de puertas y empleados, el uso de cerraduras convencionales con llave presenta una serie de riesgos para la salud y limitaciones importantes. Los sistemas de control de accesos de última generación permiten una gestión fácil, rápida y flexible del plan de cierre y aportan muchos otros beneficios a los usuarios. Se podrían poner sistemas que se abren mediante tarjetas electrónicas, el móvil o incluso con la mirada.
Separación de puestos de trabajo
En las oficinas es habitual que estemos trabajando codo con codo con nuestros compañeros. La principal recomendación es que se separen las mesas para cumplir con la distancia de seguridad de 2 metros. Aunque es cierto que en muchas ocasiones esto es imposible. Una buena idea es la de instalar mamparas de cristal entre un puesto de trabajo y otro. «Esto permite cubrir las necesidades de aislamiento social y acústico de los trabajadores sin tener que comprometer el diseño y además garantizar la estabilidad mecánica del conjunto», explican desde la empresa Delbin, que son especialistas en la implantación de este tipo de mamparas que nos impedirán estar en contacto físico con nuestro compañero.
Control de temperatura
Por supuesto, todos los empleados que vayan entrando en la oficina tienen que someterse a un control de temperatura. Sabemos que no es una prueba concluyente pero que sí puede servir para levantar la voz de alarma de un posible caso de coronavirus. En caso de ser superior a 37,5º, no podrá acudir a trabajar. Además, si lo haces desde tu casa, puedes informar a la empresa y a tu médico, para que este le de las indicaciones a seguir.
Uso de mascarillas
Actualmente el uso de mascarilla ya es obligatorio en la mayoría de las circunstancias. La oficina de una empresa, al ser un lugar privado, también está sujeta a estas normas. Además, en los lugares en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad, debería llevarse la mascarilla puesta (ascensores, pasillos estrechos, zonas comunes, etc.). La empresa también tiene que suministrar de EPIS a todos sus trabajadores, y por supuesto, estos tienen que acatar las normas. No hay que olvidarse de las normas de higiene. Es decir, lavarse las manos cada vez que estemos en contacto con algo en común, y por supuesto, usar el famoso gel desinfectante en todos nuestros movimientos.
Material en común
Más consejos. Si las fotocopiadoras u otros equipos son de uso comunitario, deberán usarse guantes para operar con ellos. No usar la cubertería y vajilla del comedor o zona común de la oficina y decirle a los trabajadores que traigan los utensilios que necesiten de casa.
Ya has visto que con estas medidas el regreso a las oficinas puede ser más seguro. Aunque es cierto que todo dependerá de nosotros y de nuestro sentido común.